DESMEMORIADO
Un hombre fue al psicólogo.
—Soy inteligentísimo, pero la gente me toma por un tarugo.
—¿Tiene usted buena memoria?
—Malísima.
—Pues va a ser por eso.
—El qué.
—Lo que estamos hablando.
—Qué estamos hablando.
—Joder. ¿Pues no parece tonto este tío?
Fin
(Estupideces II, Pepe Gómiz)