Dice una letra flamenca: Cuando me pongo a pensar/que me tengo que morir/tiendo una manta en el suelo/y me harto de dormir. ¡Jopé con los flamencos! A incultos puede que nadie les gane, pero a sabios tampoco.
Yo, desde luego, lo suscribo y, como mucho, puestos a ser quisquillosos, introduciría si acaso una ligerísima modificación en la estrofa, pero enteramente prescindible, porque el resultado es el mismo: Cuando me pongo a pensar/que hay trescientos mil millones de estrellas en nuestra galaxia, cincuenta y ocho mil millones de galaxias en nuestro universo, a saber cuántos miles de millones de universos en este rincón del infinito, puede que miles de millones de rincones y otros tantos de infinitos… Y eso referido solo a una dimensión, la 3ª, que quién asegura que no haya miles de millones más/tiendo una manta… etc.
Que Dios, o, total, ya metidos en harina, los miles de millones de Dioses me perdonen por enredar, pero, a qué engañarme, en esas estamos, mi grato y comprensivo lector, y así lo cuento. Lo que no tengo muy claro es si el cambio que propongo entrará bien por soleares. Un cordial saludo.
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