Por causas ‘anejas’ a mi voluntad, este marasmo se está prolongando más de lo esperado. Dejaré, pues, a modo de cortesía con quienes entren, otra estupidez aquí abajo y otro epigrama allí arriba. Gracias por vuestra visita, y hasta pronto.
EL CUPIDO FEO
—Disculpe —preguntaron a un transeúnte—. ¿Cree que soy más feo que el culo de ese mono?
El hombre se fue hasta el mono, estuvo un buen rato mirando, y dijo al regresar:
—¡Me ha buscado usted la ruina, canalla!
Fin
(Estupideces III, Pepe Gómiz)
No hay comentarios:
Publicar un comentario