“CABEZA DE BARBA”

Acaba de morir el disidente cubano Orlando Zapata, y hasta los niños que ayer pretendían asistir a su entierro terminaron encarcelados. Así se las gasta el “cabeza de barba”. No era fácil imaginarse que la revolución cubana devendría en la dictadura castrista, y su cabecilla, el amado salvador, en odiado tirano. Pero Parravicini, el genial profeta del s. XX, a cuyo trazo extático pocos acontecimientos del futuro le fueron ajenos, lo dejó advertido, incluso dos décadas antes de que llegara la revolución.