Dicen que, a no mucho demorarse, nos acabaremos comunicando mediante la telepatía. Malos augurios para el ilustrado, que tanto ha de perder, y los mejores para el ceporro, que tanto ha de ganar. Es el caso que semejante maravilla nos dejará sin palabras, o al menos, sin que sean necesarias. Lo pienso y me derrumbo. Con lo que me gusta una palabra... Más que a los gitanillos el pan blanco, que diría mi señora madre.
En fin. Deponiendo las nostalgias anticipadas, me ocupo hoy de un término muy traído por todos, y del que pocos conocen sus entresijos: "CARNAVAL".
- En su Diccionario, la Real Academia ya aclara bastante:
carnaval.
(Del it. carnevale, haplología* del ant. carnelevare, de carne, carne, y levare, quitar, [...]).
1. m. Los tres días que preceden al comienzo de la Cuaresma.
2. m. Fiesta popular que se celebra en tales días, y consiste en mascaradas, comparsas, bailes y otros regocijos bulliciosos.
- Y Corominas, en su etimológico, confirma esa procedencia italiana, precisa la fecha de adopción en 1495 y añade que el nombre tradicional castellano es "carnestolendas".
Regresando a la Real Academia:
carnestolendas.
(Del lat. caro, carnis, carne, y tollendus, de tollĕre, quitar, retirar).
1. f. pl. carnaval.
CONCLUSIONES:
1º Es decir, que el carnaval es la antesala del ayuno de Cuaresma, periodo en el que la norma católica ordena no comer carne, y comprobamos de nuevo la capitalísima importancia de los asuntos gastronómicos en el gobierno de las colonias humanas. Se organizan festejos de despedida en honor de un determinado manjar y se bautizan esos festejos con nombres alusivos. Y esto es una constante en cualquier sitio del mundo, sea Italia, España o la Cochinchina. Somos unos putos tragaldabas.
2º El español ha sido, es y será siempre un catetazo "snob" que valora antes lo ajeno que lo propio, pues teniendo ya nuestras "carnestolendas" no había necesidad alguna de heredar el "carnaval". Pero supongo que la influencia de lo italiano en 1495 era de todo punto irresistible para un paleto ibérico.
3º No ya solo del español, sino del menda de cualquier parte, es mucho eso de rebañar la olla. ¿Que nos van a quitar la carne? Pues a hartarse tocan. Es lo de "aprovecha mientras puedas", o el irreverente "a follar, que el mundo se acaba". Patético.
* NOTA, por gentileza del autor: Haplología es la eliminación de una sílaba parecida a otra contigua de la misma palabra. Así, carnelevale se convierte en carnevale (dentro del mismo italiano, el carnelevare pasó a carnelevale y, por haplología, a carnevale, palabra definitiva que hicimos nuestra con las oportunas modificaciones).
P. D. ¡Menudo rollo os he largado!
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