(Publicado en mi blog antiguo el miércoles 14 de octubre de 2009)
Dios no suele decir tacos, pero en este cuento de un minuto me vais a permitir que sea irreverente poniendo uno en su boca -tengo un mal día-. Quiero denunciar la esperpéntica situación que sufren los buenos músicos, suplantados hoy por payasos, contorsionistas y taumaturgos. Incluido en mi libro "Estupideces III", el relato se titula 'Más difícil todavía'.
Dios no suele decir tacos, pero en este cuento de un minuto me vais a permitir que sea irreverente poniendo uno en su boca -tengo un mal día-. Quiero denunciar la esperpéntica situación que sufren los buenos músicos, suplantados hoy por payasos, contorsionistas y taumaturgos. Incluido en mi libro "Estupideces III", el relato se titula 'Más difícil todavía'.
MÁS DIFÍCIL TODAVÍA
Un extraordinaro compositor y guitarrista fue a hablar con Dios.
—No consigo el éxito.
—¿Mientras tocas te quemas a lo bonzo, defecas en el escenario, domas leones...? No sé... Algo de algo... Tirarte del Empire State...
—En absoluto.
—¡Y, entonces, qué coño quieres, hombre!
Fin
(Estupideces III, Pepe Gómiz)
No hay comentarios:
Publicar un comentario