(Publicado en mi blog antiguo el jueves 30 de julio de 2009)
- Don José, ¿qué lío está usted organizando con los premios "Pepe Gómiz"?
- Lío, ninguno. Los que dan los premios en España son unos tarados. Así que, a partir de ahora, los premios, que los merezco más que nadie, me los doy yo.
- Ah, bueno. Si es eso... ¿Y la palabra de hoy, don José?
- Hoy, palabra, no. Hoy, un pensamiento. "El creador que busca el éxito es como el jugador que busca el premio: mientras quede alguna posibilidad, seguirán apostando hasta arruinarse".
- Claro. Ya entiendo por qué se premia usted mismo. Apuesta cuando quiere, y siempre gana.
- ¡No señor! Apuesto cuando creo que debo ganar.
- ¿Y, entonces, por qué no se presenta a los concursos oficiales?
- ¿No me estás escuchando que los que dan los premios en España son unos tarados...?
- Pero eso es que usted lo dice...
- ¡Mira, Paco, vete a la mierda y tráeme una jarra ya, hombre!
- Enseguida, don José.
- Don José, ¿qué lío está usted organizando con los premios "Pepe Gómiz"?
- Lío, ninguno. Los que dan los premios en España son unos tarados. Así que, a partir de ahora, los premios, que los merezco más que nadie, me los doy yo.
- Ah, bueno. Si es eso... ¿Y la palabra de hoy, don José?
- Hoy, palabra, no. Hoy, un pensamiento. "El creador que busca el éxito es como el jugador que busca el premio: mientras quede alguna posibilidad, seguirán apostando hasta arruinarse".
- Claro. Ya entiendo por qué se premia usted mismo. Apuesta cuando quiere, y siempre gana.
- ¡No señor! Apuesto cuando creo que debo ganar.
- ¿Y, entonces, por qué no se presenta a los concursos oficiales?
- ¿No me estás escuchando que los que dan los premios en España son unos tarados...?
- Pero eso es que usted lo dice...
- ¡Mira, Paco, vete a la mierda y tráeme una jarra ya, hombre!
- Enseguida, don José.
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