(Publicado en mi blog antiguo el martes 23 de junio de 2009)
- ¿Qué leo, don José?
- Cómo que qué lees...
- Sí. Qué me recomienda.
- Ah, coño. Buena pregunta, Paquito. Los clásicos: Grecia y Roma. De allí para acá, detente algo en el Renacimiento, y mucho en el Barroco. Lee, pero no lo imites, el siglo XIX. Y, del siglo XX, a los que estén muertos o a punto de diñarla. Aparte de eso, me lees a mí. Y, sobre todo, a ti mismo. Tú eres de quien más vas a aprender.
- Muy bien.
- Pero más importante que lo que debes leer es lo que debes no leer. Porque puedes malearte y coger vicios de estilo que después no hay quien los quite.
- ¿Es decir?
- Es decir, que nada de best seller. Los best seller, ni tocarlos. Ni abrirlos siquiera. No son alimento para el espíritu: Son forraje para las bestias.
- Correcto.
- Cambiando de asunto, es posible que pasen a verte.
- ¿A mí? ¿Por dónde? ¿Por el bar?
- Por el blog.
- ¿Y quién?
- Gente que vea tu canción en YouTube.
- ¡Qué nervios, don José! ¿Qué hago? ¿Me pongo pajarita?
- En absoluto. Querrán conocerte como eres. Así que sé tú mismo, sin esforzarte en gustar. No hagas como los escritores de best seller.
Soltó unas carcajadas de niño cómplice mientras se remetía los faldones y se ordenaba el pelo.
- ¿Qué leo, don José?
- Cómo que qué lees...
- Sí. Qué me recomienda.
- Ah, coño. Buena pregunta, Paquito. Los clásicos: Grecia y Roma. De allí para acá, detente algo en el Renacimiento, y mucho en el Barroco. Lee, pero no lo imites, el siglo XIX. Y, del siglo XX, a los que estén muertos o a punto de diñarla. Aparte de eso, me lees a mí. Y, sobre todo, a ti mismo. Tú eres de quien más vas a aprender.
- Muy bien.
- Pero más importante que lo que debes leer es lo que debes no leer. Porque puedes malearte y coger vicios de estilo que después no hay quien los quite.
- ¿Es decir?
- Es decir, que nada de best seller. Los best seller, ni tocarlos. Ni abrirlos siquiera. No son alimento para el espíritu: Son forraje para las bestias.
- Correcto.
- Cambiando de asunto, es posible que pasen a verte.
- ¿A mí? ¿Por dónde? ¿Por el bar?
- Por el blog.
- ¿Y quién?
- Gente que vea tu canción en YouTube.
- ¡Qué nervios, don José! ¿Qué hago? ¿Me pongo pajarita?
- En absoluto. Querrán conocerte como eres. Así que sé tú mismo, sin esforzarte en gustar. No hagas como los escritores de best seller.
Soltó unas carcajadas de niño cómplice mientras se remetía los faldones y se ordenaba el pelo.
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