
(Publicado en mi blog antiguo el sábado 23 de mayo de 2009)
De camino a una de las mesas, Paquito me ha soltado un papel.
- Tenga, don José.
El objetivo de este canal es promocionar MI MÚSICA y MIS LIBROS.
Tengo 4 LIBROS DISPONIBLES. Dejo los links para descargarlos de forma anónima y gratuita (que os llevarán a la página de "rapidshare", donde tendréis que pulsar el botón "Free user", y ya está). Es buena literatura. E insisto, no se arredren los de las bolsas peladas, que sale GRATIS.
QUIÉN SOY:
Soy la CARTA A BACH N. 7 (versión piano y cuerda) de Pepe Gómiz. Pero si, en lugar de con música, preferís que me describa con palabras, soy el que sigue:
Nací, circunstancialmente, en Fregenal de la Sierra (Badajoz) el 28 de Abril de 1961. Era viernes. Resido en Almería, donde están mis raíces. Soy arquitecto sin obras, escritor sin publicaciones, músico sin conciertos, profesor sin alumnos y, para no extenderme, dejo a vuestra imaginación proseguir la lista de calamidades, sino que aviso: cansa. Parece que heterosexual (porque no creo yo que cuente lo de aquel inspector de Hacienda vestido de lagarterana; ¡qué bien daba el pego el muy condenado!), seguro que célibe y desconozco si con hijos. Comedor de mocos, puños y mojones. Paseante en corte sin oficio ni beneficio. Absoluto desgraciado. Efigie del fracaso como nunca nadie antes. Bulto sospechoso con ojos. Y nada en verso, de entre las nadas en verso.
De camino a una de las mesas, Paquito me ha soltado un papel.
- Tenga, don José.
El objetivo de este canal es promocionar MI MÚSICA y MIS LIBROS.
Tengo 4 LIBROS DISPONIBLES. Dejo los links para descargarlos de forma anónima y gratuita (que os llevarán a la página de "rapidshare", donde tendréis que pulsar el botón "Free user", y ya está). Es buena literatura. E insisto, no se arredren los de las bolsas peladas, que sale GRATIS.
QUIÉN SOY:
Soy la CARTA A BACH N. 7 (versión piano y cuerda) de Pepe Gómiz. Pero si, en lugar de con música, preferís que me describa con palabras, soy el que sigue:
Nací, circunstancialmente, en Fregenal de la Sierra (Badajoz) el 28 de Abril de 1961. Era viernes. Resido en Almería, donde están mis raíces. Soy arquitecto sin obras, escritor sin publicaciones, músico sin conciertos, profesor sin alumnos y, para no extenderme, dejo a vuestra imaginación proseguir la lista de calamidades, sino que aviso: cansa. Parece que heterosexual (porque no creo yo que cuente lo de aquel inspector de Hacienda vestido de lagarterana; ¡qué bien daba el pego el muy condenado!), seguro que célibe y desconozco si con hijos. Comedor de mocos, puños y mojones. Paseante en corte sin oficio ni beneficio. Absoluto desgraciado. Efigie del fracaso como nunca nadie antes. Bulto sospechoso con ojos. Y nada en verso, de entre las nadas en verso.
¡Qué borde es! Se entretuvo en copiar un texto que yo puse en mi canal de YouTube a principios de año, y que acabé borrando.
- Paco, tú cómo tienes esto.
- A que ya no se acordaba.
- Pues no.
- Para que vea.
Seguí leyendo.
Añadiré que, tal como esperaba, se está interesando por mis vídeos muy poca gente. Cuando veo a otros con cientos de miles de visitas, y yo con 10, con 50, con 200 reproducciones en el mejor de los casos, beso el azote y digo: No sorprende. Tal vez salir con unos calzoncillos de piel de tigre, haciendo el pino mientras toco la guitarra con las orejas y me como un plato de espagueti sin tenedor encima de un trapecio, cambiara mi suerte. Pero a qué llegar al Olimpo empujado por lerdos. ¡Fuera, pues, calzoncillos de pìel de tigre!, ¡fuera espagueti!, ¡fuera trapecios! y ¡fuera todo aquello que pueda degenerar en esa ordinariez que llamáis triunfo, si es a costa de chabacanerías! Que yo (me dirijo a quienes no aprecian mi obra; me dirijo, pues, al orbe todo), esclarecidos internautas, finísimos degustadores de belleza, superferolíticas almas de sensibilidad tan apartada, prefiero mil veces la dignidad del honesto fracaso a la ignominia del éxito desvergonzado.
Para lo que tengáis a bien, en Almería, y en poder del hambre viva, a Enero de 2009, quedo vuestro.
Pepe Gómiz
- No tenía usted que haberlo quitado, porque está muy bien.
- ¡Qué va! Si esto es que me dejaron espacio, se me fue la cabeza y empecé a desbarrar.
- Es que nosotros, los escritores...
- Qué.
- ¡Que no podemos pasar por donde lo venden!
No hay comentarios:
Publicar un comentario