EL MIERDA

(Publicado en mi blog antiguo el domingo 24 de mayo de 2009)

Siempre voy al mismo bar, ocupo la misma mesa y bebo las mismas jarras de San Miguel de medio litro con no más espuma de la necesaria. El dueño es un mierda. Me desprecia porque gasto poco y debo seis meses de consumiciones. Yo, a él, porque es un mierda. Como alguna vez no esté Paquito, y me tenga que atender esa escoria, no sé lo que va a pasar. El cabrón me mira con ese aire de superioridad que usan las malas personas para mirar a los pobres. Cualquier día la armo. Me pido media de gambas, y le digo: "Y ahora qué". ¡Vaya que si la armo!
- Don José.
- Dime, Paquito.
- ¿Seguimos con esos consejillos?
- Venga. Escribe siempre sobre algo que conozcas. En caso contrario, empezarías a divagar y a meter morralla. Y antes muerto que eso. ¿Me entiendes? Antes muerto. Que nadie pueda decir de ti jamás que eres un coñazo.
- Vale, vale.
- Lo que se pueda contar con una palabra, no lo cuentes con dos. ¿Queda claro?
- Clarísimo. Espere, don José, que me está llamando el jefe.
- El jefe... Ese te está llamando para dar por culo, porque no necesita nada de nada. Que le jode que hablemos. Para eso te llama. Verás tú el día que me pida yo la media de gambas...