(Publicado en mi blog antiguo el martes 30 de junio de 2009)
Hoy se me ha ido la mano con el tinte: parece enteramente que llevara un cuervo en el bigote. No quiero ni pensar que aparezca Manolín, y vea el desaguisado. Pero dejemos eso aparte. Lo que interesa es que me ha escrito mi amigo Cristóbal, gran compañero de estudios y parrandas, arquitecto, y pintor extraordinario. Por cierto, ha accedido a ser entrevistado en este blog. Ya veremos cuándo. Me dice que ha leído mis libros, y que le gustan, y que entra casi a diario a entretenerse con estos escritillos que voy dejando. Agradable sorpresa. Yo creía que solo mi fiel Anabelella los consideraba. Gracias, Cristóbal. Me promete que, para el año que viene, Dios mediante, rendiremos homenaje a la emperatriz de las aguas y todo su parentesco, poniéndonos púos de cigalas, gambones, bogavantes, langostinos y lo que se tercie. Espero no llegar al simposio con solo lengua y labios, porque se me está cayendo el piñamen, y aspiro a mucho más que chupar cabezas. Así de cruel es el tiempo: no ya decolora, también desdienta. Respecto a las músicas que voy subiendo a YouTube, añade Cristóbal que le gustan, y que echa de menos una pieza de entonces que titulé "Sakamoto" y que era muy de su sabor. Claro que sí. La subiré. E insisto: Agradable sorpresa.
Hoy se me ha ido la mano con el tinte: parece enteramente que llevara un cuervo en el bigote. No quiero ni pensar que aparezca Manolín, y vea el desaguisado. Pero dejemos eso aparte. Lo que interesa es que me ha escrito mi amigo Cristóbal, gran compañero de estudios y parrandas, arquitecto, y pintor extraordinario. Por cierto, ha accedido a ser entrevistado en este blog. Ya veremos cuándo. Me dice que ha leído mis libros, y que le gustan, y que entra casi a diario a entretenerse con estos escritillos que voy dejando. Agradable sorpresa. Yo creía que solo mi fiel Anabelella los consideraba. Gracias, Cristóbal. Me promete que, para el año que viene, Dios mediante, rendiremos homenaje a la emperatriz de las aguas y todo su parentesco, poniéndonos púos de cigalas, gambones, bogavantes, langostinos y lo que se tercie. Espero no llegar al simposio con solo lengua y labios, porque se me está cayendo el piñamen, y aspiro a mucho más que chupar cabezas. Así de cruel es el tiempo: no ya decolora, también desdienta. Respecto a las músicas que voy subiendo a YouTube, añade Cristóbal que le gustan, y que echa de menos una pieza de entonces que titulé "Sakamoto" y que era muy de su sabor. Claro que sí. La subiré. E insisto: Agradable sorpresa.
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