(Publicado en mi blog antiguo el lunes 15 de junio de 2009)
Es temido y deseado. Así premia, como castiga. No se le conoce hasta que llega. Es la incertidumbre, y es lo inevitable. Es el futuro. Oigámosle.
- Bienvenido.
- Gracias, no siempre me reciben de tan buen ánimo.
- Dice Woody Allen que le interesa el futuro porque es el sitio donde va a pasar el resto de su vida. ¿Qué le parece?
- Casi acierta. Tendría que haberse referido al resto de "sus vidas", incluyendo las muertes y los periodos de transición.
- Yo tengo varios epigramas sobre usted en mi Prontuario de supervivencia.
- ¿Por ejemplo?
- "El futuro espera en los cementerios".
- ¡Qué tétrico! Recuerda que también espero en los paritorios. A ver otro.
- "Si fuéramos menos cobardes, Dios no tendría inconveniente en que conociésemos nuestro futuro".
- Mejor. Pero no es exactamente si fueseis menos cobardes. Es, en realidad, si fueseis más evolucionados.
- "La muerte nos deja sin futuro".
- Mentira.
- "No dejes tu futuro solo en manos del tiempo".
- Inteligente.
- "El fracasado muere antes que su futuro".
- Suena bien, pero yerra. Fracasar no es morir. Y, en todo caso, insisto en que la muerte forma parte del futuro.
- "El futuro tiene la fea costumbre de hacerse esperar".
- Como debe ser.
- "El futuro llega poco a poco: Si lo hiciera de golpe, nos quedaríamos sin tiempo".
Es temido y deseado. Así premia, como castiga. No se le conoce hasta que llega. Es la incertidumbre, y es lo inevitable. Es el futuro. Oigámosle.
- Bienvenido.
- Gracias, no siempre me reciben de tan buen ánimo.
- Dice Woody Allen que le interesa el futuro porque es el sitio donde va a pasar el resto de su vida. ¿Qué le parece?
- Casi acierta. Tendría que haberse referido al resto de "sus vidas", incluyendo las muertes y los periodos de transición.
- Yo tengo varios epigramas sobre usted en mi Prontuario de supervivencia.
- ¿Por ejemplo?
- "El futuro espera en los cementerios".
- ¡Qué tétrico! Recuerda que también espero en los paritorios. A ver otro.
- "Si fuéramos menos cobardes, Dios no tendría inconveniente en que conociésemos nuestro futuro".
- Mejor. Pero no es exactamente si fueseis menos cobardes. Es, en realidad, si fueseis más evolucionados.
- "La muerte nos deja sin futuro".
- Mentira.
- "No dejes tu futuro solo en manos del tiempo".
- Inteligente.
- "El fracasado muere antes que su futuro".
- Suena bien, pero yerra. Fracasar no es morir. Y, en todo caso, insisto en que la muerte forma parte del futuro.
- "El futuro tiene la fea costumbre de hacerse esperar".
- Como debe ser.
- "El futuro llega poco a poco: Si lo hiciera de golpe, nos quedaríamos sin tiempo".
- Absolutamente de acuerdo.
- "El instante que acaba de pasar fue futuro hace un instante".
- Así es. El presente dura nada y menos. Pobrecito...
- A propósito de eso: "Si llenas tu presente, no quedará espacio para tu futuro".
- "El instante que acaba de pasar fue futuro hace un instante".
- Así es. El presente dura nada y menos. Pobrecito...
- A propósito de eso: "Si llenas tu presente, no quedará espacio para tu futuro".
- ¡Menuda estupidez! Eso es comparar una mota de polvo con una montaña de roca. Soy capaz de derrumbar las vidas más estables. No lo dudes.
- No lo dudo. Pero lo que yo quería decir es que muchos organizan sus vidas, en vez de planificarlas, anticipándose a lo que usted les pudiera ofrecer más adelante. De tal modo que, por esa precipitación, cuando aparece su pareja ideal, o su trabajo ideal, o su casa ideal, etc., sus plazas ya estaban ocupadas por, digamos, "impostores".
- Bien. Puede ser.
- "Lo que molesta del futuro es su insolente costumbre de llegar siempre a última hora".
- Ese ya lo has dicho, ¿no?
- Parecido.
- Bueno. Siguiendo con lo que estábamos hablando: en rigor, es el presente quien llega a última hora.
- Claro. Usted, después.
- Un instante después, hemos concretado.
- "No mueras antes que tu futuro".
- Repito que es imposible.
- "Morirás el mismo día que tu futuro".
- Lo acepto. Aunque precisando que esa muerte no es la que vosotros conocéis.
- "Culpamos siempre a los profetas, como si el futuro no pudiera equivocarse".
- ¿Bromeas?
- "Con el tiempo, recordarás el futuro".
- En efecto, al convertirme en pasado, podéis recordarme.
- "Si acomodas tu futuro a lo que dicen las cartas, el tarot nunca fallará".
- Es obvio.
- "No temas al futuro: Sería peor que no llegase".
- Cierto. Pero tampoco bajéis mucho la guardia. No soy una ursulina.
(CONTINUARÁ)
- No lo dudo. Pero lo que yo quería decir es que muchos organizan sus vidas, en vez de planificarlas, anticipándose a lo que usted les pudiera ofrecer más adelante. De tal modo que, por esa precipitación, cuando aparece su pareja ideal, o su trabajo ideal, o su casa ideal, etc., sus plazas ya estaban ocupadas por, digamos, "impostores".
- Bien. Puede ser.
- "Lo que molesta del futuro es su insolente costumbre de llegar siempre a última hora".
- Ese ya lo has dicho, ¿no?
- Parecido.
- Bueno. Siguiendo con lo que estábamos hablando: en rigor, es el presente quien llega a última hora.
- Claro. Usted, después.
- Un instante después, hemos concretado.
- "No mueras antes que tu futuro".
- Repito que es imposible.
- "Morirás el mismo día que tu futuro".
- Lo acepto. Aunque precisando que esa muerte no es la que vosotros conocéis.
- "Culpamos siempre a los profetas, como si el futuro no pudiera equivocarse".
- ¿Bromeas?
- "Con el tiempo, recordarás el futuro".
- En efecto, al convertirme en pasado, podéis recordarme.
- "Si acomodas tu futuro a lo que dicen las cartas, el tarot nunca fallará".
- Es obvio.
- "No temas al futuro: Sería peor que no llegase".
- Cierto. Pero tampoco bajéis mucho la guardia. No soy una ursulina.
(CONTINUARÁ)
No hay comentarios:
Publicar un comentario