(Publicado en mi blog antiguo el viernes 5 de junio de 2009)
He esperado mucho tiempo para hacer esta entrevista. Por fin tengo delante a la golfa responsable de mi ruina: la guitarra.
- ¡Qué!
- Eso digo yo: ¡Qué!
- Pues que llevo tocándote 40 años, y no me has dado ni una alegría. ¿Tú ves eso correcto?
He esperado mucho tiempo para hacer esta entrevista. Por fin tengo delante a la golfa responsable de mi ruina: la guitarra.
- ¡Qué!
- Eso digo yo: ¡Qué!
- Pues que llevo tocándote 40 años, y no me has dado ni una alegría. ¿Tú ves eso correcto?
- Y a mí qué me cuentas.
- No. Si te parece, se lo contaré al trombón de varas. ¿No te jode?
- Qué tengo yo que ver. Si no has hecho bien las cosas...
- ¿Que yo no he hecho bien las cosas? Pero ¿serás cabrona?
- Oye, a mí no me insultes. Y entérate. Tú no has nacido para tocar la guitarra. No estás dotado como otros. Y nunca serás un virtuoso. ¿Vale?
- ¡Maldita!
- Además, eres un vago, que no trabaja lo suficiente para estar arriba. Y un cobarde, que no tiene huevos de subirse a un escenario. ¿Queda claro? Así que no me eches a mí las culpas, que el único culpable de lo que te está pasando eres tú.
- ¡Mira que te meto en un baúl y no te saco en la vida!
- Es que está ya una muy harta de ser una esclava y que encima la acusen. ¿Tú qué te crees? ¿Que a mí no me duele fracasar? ¿Que no me gustaría ser solo la guitarra de un Paco de Lucía, en vez de caer en manos de perdedores?
- ¡Al puto baúl! ¡Al puto baúl ahora mismo! ¡Miserable!
La arrojé dentro del armario de mi habitación y lo cerré de un portazo. Así me esté muriendo, no pienso sacarla. ¡Que se pudra la muy zorra!
(CONTINUARÁ)
- No. Si te parece, se lo contaré al trombón de varas. ¿No te jode?
- Qué tengo yo que ver. Si no has hecho bien las cosas...
- ¿Que yo no he hecho bien las cosas? Pero ¿serás cabrona?
- Oye, a mí no me insultes. Y entérate. Tú no has nacido para tocar la guitarra. No estás dotado como otros. Y nunca serás un virtuoso. ¿Vale?
- ¡Maldita!
- Además, eres un vago, que no trabaja lo suficiente para estar arriba. Y un cobarde, que no tiene huevos de subirse a un escenario. ¿Queda claro? Así que no me eches a mí las culpas, que el único culpable de lo que te está pasando eres tú.
- ¡Mira que te meto en un baúl y no te saco en la vida!
- Es que está ya una muy harta de ser una esclava y que encima la acusen. ¿Tú qué te crees? ¿Que a mí no me duele fracasar? ¿Que no me gustaría ser solo la guitarra de un Paco de Lucía, en vez de caer en manos de perdedores?
- ¡Al puto baúl! ¡Al puto baúl ahora mismo! ¡Miserable!
La arrojé dentro del armario de mi habitación y lo cerré de un portazo. Así me esté muriendo, no pienso sacarla. ¡Que se pudra la muy zorra!
(CONTINUARÁ)
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