(Publicado en mi blog antiguo el jueves 28 de mayo de 2009)
Se me ha ocurrido algo, creo que interesante, y que puede abrir un nuevo y extenso campo de trabajo. Lo he consultado con Paquito:
- Paquito, ¿tú quieres que yo te haga una entrevista?
- ¿A mí, don José? Pero si yo solo soy un personaje de su blog.
- Justo por eso, Paquito. Porque eres algo mío.
- No entiendo.
- Mira, he decidido entrevistar a la gente de mi mundo, tanto real como imaginario, y tanto del presente, como del pasado, como del futuro. Personas de mi vida, personajes de mi literatura...
- ¿Ahí entraría yo?
- Sí. Ahí entrarías tú. Personajes de mis sueños, ideas... ¿Entiendes?
- Más o menos.
- Cualquier circunstancia, que me vincule de cualquier forma, es susceptible de ser entrevistada.
- ¡Un moco, por ejemplo!
- Por ejemplo. ¿Qué te parece?
- Yo, lo que usted diga, don José. Pero ahora estoy muy liado.
- No, no. No tiene que ser ahora. ¿Puedo, entonces, contar contigo?
- ¡Claro!
- Uno a la saca.
Se me ha ocurrido algo, creo que interesante, y que puede abrir un nuevo y extenso campo de trabajo. Lo he consultado con Paquito:
- Paquito, ¿tú quieres que yo te haga una entrevista?
- ¿A mí, don José? Pero si yo solo soy un personaje de su blog.
- Justo por eso, Paquito. Porque eres algo mío.
- No entiendo.
- Mira, he decidido entrevistar a la gente de mi mundo, tanto real como imaginario, y tanto del presente, como del pasado, como del futuro. Personas de mi vida, personajes de mi literatura...
- ¿Ahí entraría yo?
- Sí. Ahí entrarías tú. Personajes de mis sueños, ideas... ¿Entiendes?
- Más o menos.
- Cualquier circunstancia, que me vincule de cualquier forma, es susceptible de ser entrevistada.
- ¡Un moco, por ejemplo!
- Por ejemplo. ¿Qué te parece?
- Yo, lo que usted diga, don José. Pero ahora estoy muy liado.
- No, no. No tiene que ser ahora. ¿Puedo, entonces, contar contigo?
- ¡Claro!
- Uno a la saca.
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