(Publicado en mi blog antiguo el lunes 15 de junio de 2009)
Hoy me ha llamado mi amigo Juan.
- ¿Todo bien?
- No. Todo mal. Estoy desesperado. A ver si te enteras de algún trabajo. Dando clases de dibujo. De guitarra. Lo que sea. Preferiblemente algo intelectual. Y hasta limpiando suelos, si hace falta.
- Limpiando suelos no -me ha corregido-, que tienes el culo muy feo.
Menudo chasco. Yo, que me las daba de culo arrebatador. Que decía: "yo entro a trabajar en una casa, enseño el culo, y a vivir como una reina...".
- No, hombre. Cómo va a ser eso.
- Que sí. Que lo tienes muy feo.
Mi gozo en un pozo. Desde luego... ¡Me has matao, Juan!
Hoy me ha llamado mi amigo Juan.
- ¿Todo bien?
- No. Todo mal. Estoy desesperado. A ver si te enteras de algún trabajo. Dando clases de dibujo. De guitarra. Lo que sea. Preferiblemente algo intelectual. Y hasta limpiando suelos, si hace falta.
- Limpiando suelos no -me ha corregido-, que tienes el culo muy feo.
Menudo chasco. Yo, que me las daba de culo arrebatador. Que decía: "yo entro a trabajar en una casa, enseño el culo, y a vivir como una reina...".
- No, hombre. Cómo va a ser eso.
- Que sí. Que lo tienes muy feo.
Mi gozo en un pozo. Desde luego... ¡Me has matao, Juan!
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